Ante la propuesta del PP de ceder la Capilla de San Francisco tanto a la Iglesia Ortodoxa Rumana como a la Coral El Canto de Colmenar, Ganemos plantea destinar este bien municipal a usos culturales y cederla únicamente a la Coral El Canto.
A pesar de las muchas diferencias entre los Grupos Municipales, como quedó patente ante la desafectación de la Capilla de San Francisco, parece que hay unanimidad en que se destine este bien municipal a usos culturales. Sin embargo, no hay unanimidad para destinarla a usos religiosos, ya que es un bien de todo el pueblo de Colmenar Viejo.
Ante la propuesta del Partido Popular para ceder la Capilla de San Francisco tanto a la Iglesia Ortodoxa Rumana como también a la Coral El Canto, Ganemos Colmenar plantea una alternativa y es que únicamente se ceda este bien municipal para usos culturales, en este caso, a la Coral El Canto de Colmenar Viejo.
Y esto no es porque Ganemos Colmenar tenga nada en contra de la Iglesia Ortodoxa Rumana ni de ninguna otra confesión religiosa, sino porque Ganemos entiende que es un grave error ceder gratuitamente un bien municipal a una confesión religiosa.
Además, esta cesión gratuita de un bien municipal implica abrir un gran problema, ya que el resto de confesiones religiosas también podrán solicitar un espacio público de cesión gratuita, no habiendo espacios municipales para todas las confesiones religiosas.
Ganemos Colmenar entiende que la religión forma parte del ámbito privado de cada persona y que la Constitución ya reconoce la libertad religiosa y que está garantizada en España, así que no es necesario cederle gratuitamente un espacio municipal a una confesión religiosa y no a otras.
Ganemos hace un llamamiento especialmente al PSOE de Colmenar Viejo, ya que tiene la llave en esta decisión. Esperamos que el PSOE de Colmenar Viejo se mantenga en lo que han dicho durante los últimos meses acerca de la Capilla de San Francisco y los usos culturales, y que no se desmarquen permitiendo al Partido Popular que ceda este bien municipal de forma gratuita y por 10 años a una confesión religiosa.