Quienes firmamos este manifiesto nos hemos unido para hacer un llamamiento a toda la ciudadanía. Un llamamiento por la salud y por el futuro. Porque construir una incineradora es peligroso, caro y contaminante, porque la movilización popular aún puede pararla, queremos invitaros a todos y todas a participar de la Plataforma Quiero Aire Limpio en Colmenar - Ni vertedero, ni incineradora. Porque decimos sí a un Colmenar Viejo sostenible, que nada tiene que ver con incinerar aquello que se puede reutilizar, nos adherimos a esta iniciativa convocada por los movimientos anti-incineración y en defensa de la salud de nuestro Territorio. Porque dentro de una Europa en la que las materias primas son cada vez más escasas, quemar los recursos reutilizables es una irresponsabilidad y una falta de visión estratégica.
Porque creemos que la solución debe incluir la reducción de la fracción resto, decimos sí a una alternativa más sostenible. En nuestro Territorio, hoy en día, generamos en los cuatro vertederos que hay en Madrid (Valdemingómez, Alcalá de Henares, Pinto y Colmenar Viejo) años 2013 y 2014 (últimos datos oficiales disponibles) 1.980.355 toneladas de residuos urbanos sin tratar. Si lográramos reciclar un 70% -una meta alcanzable si las zonas más pobladas mejoran pasan a recoger orgánico - la fracción resto quedaría en unas 595.000 toneladas. Sin embargo, las fuerzas conservadora preparan una incineradora para Colmenar Viejo y otras dos en el sur de la Comunidad de Madrid, lo cual implica tres cosas:
1. No van a hacer nada por mejorar los índices de reciclaje.
2. Traerán a quemar en Colmenar Viejo la basura de otros territorios, como ya se hace en cada vez más plantas europeas y estatales.
3. Van a regalar nuestro dinero a una empresa privada que, independientemente de la cantidad que se llegue a quemar, cobrará un canon millonario durante 35 años.
Porque decimos sí a un Colmenar Viejo sano, apoyamos la lucha del colectivo médico por una gestión alternativa a la incineración. Quienes apuestan por quemar la basura aseguran que harán una infraestructura “con los últimos avances tecnológicos”, pero todas se hacen “con los últimos avances tecnológicos” y cada vez aparecen más casos de graves enfermedades vinculadas a las incineradoras. Porque decimos sí a la salud para nuestros vecindarios, para nuestras familias, decimos sí a una alternativa más sana.
Porque decimos sí a una gestión económica óptima de los residuos, creemos que gastar más de 1.000 millones de euros en quemar materia reutilizable no solo va en contra de las recomendaciones europeas, sino también de los bolsillos de la ciudadanía, que deberá pagar por una incineradora que es más cara, tanto en su construcción como en su explotación, que otros modelos de tratamiento de los residuos.
Porque decimos sí a un Colmenar Viejo que proteja el medio ambiente, apostamos por avanzar en las políticas de residuo cero y nos comprometemos con la eliminación de los vertederos tóxicos. No queremos mentir a la ciudadanía diciendo que los depósitos de inertes van a desaparecer de inmediato, pero sí queremos asegurar que es posible reducirlos muy por debajo de lo que produciría la incineradora. La sociedad Colmenareña no tiene por qué elegir entre los vertederos tóxicos y el producto de la incineradora. La sociedad colmenareña elige salud, porque no queremos verter residuos perjudiciales ni en el aire ni en el suelo, decimos sí a un modelo de tratamiento menos contaminante.
Porque decimos sí a un Colmenar en consonancia con las últimas apuestas políticas de la UE, que hablan de penalizar tanto los vertederos como la incineración, no podemos destruir materias primas que son muy caras de obtener. Al igual que en las CCAA lideradas por gobiernos progresistas del cambio, las políticas europeas apuestan por la separación en origen, y eso genera una cantidad mínima de material no reciclable. Porque una gestión de residuos moderna descarta estas infraestructuras, decimos sí a una alternativa que cumpla con los objetivos europeos. Esta alternativa existe y está trabajada. Es más barata, más flexible, más sana, más sostenible y más respetuosa con el medioambiente. Esta alternativa es la combinación de una apuesta decidida por la reducción y la reutilización, con plantas de tratamiento mecánico-biológico y de compostaje.
Por todo ello, porque decimos sí a un Colmenar viejo sano, económica y medioambientalmente sostenible, las organizaciones políticas, sociales y vecinos firmantes nos sumamos y hacemos un llamamiento a toda la ciudadanía para participar de este movimiento anti-incineración y en defensa de la salud