El residuo orgánico producido en los hogares, más el proveniente de podas y jardines, representa más del 40% del total de los residuos generados.
Actualmente, lejos de aprovechar estos residuos orgánicos, los transportamos y enterramos.
Si por medio del compostaje transformáramos estos residuos en nutrientes para el suelo, estaríamos evitando grandes costes ambientales y económicos: contribuiríamos a reducir la vulnerabilidad de la tierra frente al cambio climático, ahorraríamos energía y evitaríamos emisiones de Gases de Efecto Invernadero al no tener que transportarlos al vertedero. Además, nos valdría como abono natural para nuestros parques y jardines.
Por otra parte, reducir en un 40% el vertido de residuos en el macrovertedero supondría un ahorro económico de más de 100.000 € para el ayuntamiento de Colmenar Viejo, teniendo en cuenta que se está pagando una tasa de 20 € por cada tonelada vertida.
La propuesta de Ganemos Colmenar se basa en comenzar a transitar el camino para alcanzar el objetivo de compostar el 100% de los residuos a través de tres pilares:
El primero se basa en elaborar un programa de compostaje comunitario, como parte de un programa más amplio que tenga como finalidad cambiar la manera en la que la población gestiona sus propios residuos.
Como segundo pilar de este proyecto proponemos que el ayuntamiento elabore un protocolo para fomentar el compostaje doméstico en el cual se promueva la implicación de los vecinos a través de campañas de difusión, formación y educación.
Y el tercero consiste en establecer como objetivo final un sistema de compostaje a escala municipal que nos permita gestionar el 100% de los residuos orgánicos a través de una planta local.
De esta manera, además del ahorro económico que supone llevar a cabo esta iniciativa, Colmenar Viejo hará su aporte a una sociedad más sostenible ambientalmente e iniciaremos el camino para cumplir con los objetivos obligatorios establecidos por la Unión Europea, que consisten en alcanzar el 65% de reciclaje de residuos urbanos en 2035 y reducir el vertido hasta un máximo del 10% en ese mismo año.