Ganemos Colmenar está preocupado por el abandono del Ayuntamiento de Colmenar Viejo a la cultura en nuestro municipio. Este abandono no es nuevo: desde hace mucho tiempo los distintos Gobiernos municipales y, en especial, los presididos por el actual Alcalde, han considerado que toda la cultura municipal debe pasar por el Auditorio. Y el Auditorio está muy bien, pero no es, ni puede ser, el único espacio cultural de un municipio tan rico culturalmente como Colmenar Viejo.
En los últimos años se han ido jubilando trabajadores municipales de las áreas de Turismo y Cultura, por ejemplo, sin que hayan tenido un relevo. Y el problema es que esta situación se va a ir agravando cada vez más: el mes que viene hay una nueva jubilación en Cultura, y en los próximos años este área puede quedar sin personal.
Y la política de personal del Ayuntamiento de Colmenar Viejo desde hace muchos años ha sido centrarse en la contratación de policías y de personal de Administración General, sin que haya ninguna convocatoria de ámbitos como la Cultura, Deporte, Turismo o Juventud, por ejemplo.
Esta política de personal no persigue otro objetivo que el de poder privatizar todos los servicios incómodos para el Ayuntamiento, ya que si no hay personal municipal no cabe otra opción que externalizar los servicios.
Esto ha ocurrido recientemente con el Centro Cultural Pablo Neruda, centro que próximamente gestionará una empresa privada y que, a pesar de ser municipal, el Ayuntamiento sólo podrá utilizar por sí mismo, o autorizar a asociaciones y otras entidades, en fines de semana. Es muy triste ver cómo la antigua y populosa Universidad Popular va a quedar relegada, muy pronto, a ser un espacio gestionado por una empresa privada.
También es muy triste que la Casa Museo de la Villa lleve meses cerrada. Mientras en el Auditorio se adoptan protocolos de seguridad, no ha habido ninguna voluntad por parte del Gobierno municipal para adaptar la Casa Museo de la Villa a las exigencias sanitarias.
Colmenar Viejo necesita un cambio de timón en política de personal. Mientras muchos municipios remunicipalizan servicios, Colmenar cada vez tiene menos medios personales y cada vez privatiza más servicios municipales.