A pesar de que en el Pleno de junio de 2017 se aprobó por unanimidad un Pacto por la Movilidad Sostenible de Colmenar Viejo, y en el que se aprobaron los Estatutos del Consejo Municipal de Movilidad Sostenible, en el Pleno de febrero de 2022 el Gobierno Municipal aprobó un PMUS que es una gran oportunidad perdida.
Un Plan que ha sido diseñado sin contar ni con la partición del resto de grupos municipales, ni con la de las vecinas y vecinos, ni asociaciones de nuestro municipio. La única participación posible han sido las alegaciones presentadas por vecinas y vecinos, distintas asociaciones y Ganemos Colmenar, todas ellas con abundantes críticas al Plan.
El Plan aprobado fue elaborado basándose en el Estudio de diagnóstico de 2017, haciendo referencia a datos que son de 2017, datos de población claramente desactualizados y sin tener en cuenta las nuevas zonas de desarrollo urbano del municipio.
En el PMUS se realizan valoraciones más subjetivas que técnicas y las pocas soluciones y propuestas que se plantean son totalmente contrarias o nada tienen que ver con un PMUS. Tampoco se tienen en cuenta mecanismos de financiación, ni de seguimiento, evaluación y revisión del PMUS.
Algunas cuestiones que son realmente llamativas son:
-Se declara inviable la creación de carriles bici hasta los centros escolares al considerar la demanda residual o esporádica, sin aportar datos ni justificar las causas de la inviabilidad.
-Habla de la creación de itinerarios escolares seguros, pero pictogramas y talleres de educación vial no son itinerarios escolares seguros. Confunden medidas de seguridad vial con medidas de movilidad sostenible.
-El Plan dice que la posibilidad de peatonalizar la zona en el casco antiguo es una “medida poco efectiva e impopular”, y que “se hace inviable la recomendación de peatonalizar las calles del casco histórico como medida para reactivar la actividad comercial”, pero no sabemos en base a qué datos se llega a estas conclusiones. Está demostrado que en todos los municipios en los que se han peatonalizado calles se ha reactivado la actividad comercial y sociocultural de la zona.
-Para “favorecer la marcha del peatón”, paradójicamente, la solución no pasa por peatonalizar o crear zonas de prioridad peatonal, sino que la marcha del peatón se favorecerá actuando sobre los ciclos de los semáforos.
-Apenas le dedica unos párrafos al transporte público, en los que ni siquiera contempla la puesta en marcha de ningún autobús urbano que pase por el casco urbano.
-Casi todas las medidas tienen que ver con el uso del vehículo privado, y en un sentido contrario a la movilidad sostenible: Instalación de aparcamiento regulado, es decir, parquímetros, precios conjuntos para los parkings del centro, construir un parking de tres plantas en el Barrio de la Magdalena (tampoco se aportan datos), utilización de solares como aparcamiento, etc, sin explicar cómo se pretenden alcanzar los objetivos de reducción del porcentaje de desplazamientos en coche.
-No hace ninguna propuesta concreta para establecer una Zona de Bajas Emisiones (ZBE), solo habla de que está en estudio, pero la realidad es que en enero de 2023 estamos obligados por ley a tenerla implantada en nuestro municipio.
El PMUS se limita a una escasa y mal redactada declaración de intenciones, sin propuestas concretas para alcanzar objetivos sostenibles, tanto ambientales como sociales. Es un Plan que de ninguna manera puede considerarse de movilidad sostenible y que nace obsoleto. No favorecer la movilidad a pie, en bici y transporte público, y seguir dando prioridad al vehículo privado es inadmisible en un PMUS y supone un grave retroceso, que hace que Colmenar vaya en dirección contraria al resto de municipios de España a la hora de afrontar la movilidad urbana.