El Hospital Universitario La Paz, así como los Hospitales Carlos III y Cantoblanco, que forman parte del mismo, vienen sufriendo una situación de colapso y deterioro que ha llegado a extremos intolerables. La saturación permanente del Servicio de Urgencias del hospital ha sido puesta de manifiesto reiteradamente por trabajadores y usuarios del centro. Éstos, incluso, han constituido una Plataforma para denunciar una situación que no puede prolongarse por más tiempo.
Al contrario de lo argumentado por la Consejería de Sanidad, tal y como ha podido comprobar este grupo, los colapsos no son puntuales ni responden a picos en la demanda. Día tras día se repiten, propiciando que la atención sea paupérrima debido al excesivo volumen de pacientes. El deterioro de las instalaciones impide atender dignamente a los ciudadanos y la reforma de las mismas, una obra mil veces prometida, sigue sin encontrar su reflejo en los presupuestos de la Comunidad de Madrid. Según nos han hecho saber los profesionales del hospital, la falta de instalaciones y personal hace que se hospitalice a pacientes en salas sin la dotación adecuada, careciendo de oxígeno, aspiradores, lavabos, etc. Aunque recientemente la Consejería ha anunciado la apertura de 18 camas en la 5a planta, hay que significar que éstas no son sino 18 de las 38 camas que hubo que cerrar por una inundación durante unas obras este verano.
Por otra parte, de acuerdo con las Memorias de actividad publicadas por el propio hospital, La Paz ha perdido desde 2014 445 profesionales y 54 camas. En el Hospital de Día se han llevado a cabo 13.000 sesiones menos, y en el quirúrgico,
450. Los quirófanos funcionan al 73% de su actividad, mientras las derivaciones a clínicas privadas han aumentado. En esta línea, el último año se derivaron a clínicas privadas 823 ecografías y 3.706 resonancias magnéticas, mientras los recursos del hospital están infrautilizados. Últimamente, incluso se han perdido tres aparatos de tratamiento de radioterapia, que han quedado obsoletos por falta de dotación de la Consejería, obligando a los pacientes con cáncer a desplazarse al Hospital Puerta del Hierro de Majadahonda.
Los picos de demanda existen en fases epidémicas de gripe y esto no es nuevo, ya que ocurre todos los años. En cambio, el aumento de la demanda de este servicio de urgencias, que supera la capacidad de respuesta con los recursos de los que la Consejería les dota, no es nuevo ni puntual.
Obviamente, esta situación perjudica a los profesionales que trabajan en este hospital, trabajadores y trabajadoras de la Sanidad Pública que se dedican a cuidarnos cuando más lo necesitamos y que realizan una gran labor. La situación actual únicamente se sostiene por el sobreesfuerzo y la sobrecarga que estos trabajadores soportan. En el último estudio realizado sobre estos trabajadores, un 85,55% presentaban puntuaciones de estrés de “riesgo muy elevado”. Someter a los profesionales a estos niveles de estrés es un riesgo añadido a nuestra salud al que nos somete la Comunidad de Madrid a todos los madrileños y madrileñas que tenemos en La Paz nuestro hospital de referencia.
La falta de previsión y organización por parte de los responsables del Servicio Madrileño de Salud viene repitiéndose desde hace muchos años. Existe una ausencia de planes generales de salud que contemplen la correcta coordinación de
todos los niveles asistenciales para atender adecuadamente los picos de demanda previsibles y realizan una nefasta política de recursos humanos, con plantillas estructurales insuficientes, sobrecargadas, y afectadas enormemente por la precariedad. A esto hay que unir la política de deterioro constante y deliberado inducida en el sistema sanitario por el Partido Popular en Madrid desde hace casi dos décadas. Una política de recortes y privatización (al amparo de leyes estatales como la 15/97) que supone una infra-financiación de los centros de gestión pública directa en favor del subsistema injustamente enajenado o privatizado por ellos, en contra de los intereses generales de la mayoría de la población.
Por todos estos motivos, el Grupo Municipal de GANEMOS COLMENAR PROPONE que se adopte los siguiente ACUERDO:
1) Manifestar la solidaridad con los usuarios afectados/as por esta situación, tanto con los pacientes como sus familiares.
2) Manifestar nuestro apoyo a las luchas establecidas por la Plataforma en defensa de la sanidad pública y por la Plataforma en defensa del Hospital La Paz.
3) Instar a la Consejería de Sanidad a que detenga el desmantelamiento del sistema sanitario público y asegure un adecuado funcionamiento de los servicios de urgencia, así como a que establezca una adecuada planificación, previsión y organización ante los picos de demanda asistencial que incluya la coordinación y colaboración de todos los niveles asistenciales, y una adecuada política de contratación de personal.
4) Exigir que se asuman responsabilidades por el caos y la falta de previsión que ha llevado a la situación calamitosa en el Hospital La Paz, así como en otros centros sanitarios de la Comunidad de Madrid.