La aglomeración de multitudes durante la celebración de fiestas populares, eventos o conciertos, junto con el consumo de alcohol y/o drogas favorece la multiplicación de comportamientos que se traducen en agresiones contra la indemnidad sexual de las mujeres, debido a la sensación de impunidad que provoca la dificultad de identificar a los agresores en eventos que implican una gran concentración de público; junto con la presencia de patrones machistas de comportamiento que construyen una imagen de la mujer como un mero objeto sexual.
La existencia de este tipo de comportamientos constriñe la posibilidad de las mujeres de desenvolverse en condiciones de plena libertad, lo que supone un vulneración evidente de derechos fundamentales, tales como la integridad física, el derecho a la igualdad, o el libre desarrollo de su personalidad.
La presencia constante de patrones de comportamiento machista supone la normalización de un contexto social en el que las mujeres sufren situaciones de acoso y agresiones sexuales que se ponen de manifiesto de las más diversas formas, desde el piropo no consentido al insulto, o incluso por medio de agresiones físicas y abusos sexuales de toda índole.
En las últimas fechas, los sucesos relacionados con agresiones sexistas en eventos que implican grandes concentraciones de público se han mostrado con toda su crudeza en fiestas tan populares como los “sanfermines”, o en fechas más recientes con la clausura del Festival Brávalla, -el festival de música más importante de Suecia- debido a que en su última edición se produjeron cuatro violaciones y veintitrés agresiones sexuales.
Las Administraciones Públicas, como garantes de los derechos y libertades que incorpora nuestro sistema constitucional, no pueden permanecer impasibles ante situaciones tan deleznables como las descritas, lo que implica la adopción de una actitud proclive a la adopción de medidas de carácter preventivo y reactivo frente a la manifestación de cualquier tipo de agresiones o comportamientos sexistas que menoscaben los derechos y libertades de la mujer.
Así, Ayuntamientos como el de Pamplona o Elorrio han adoptado protocolos, programas y medidas específicas contra la proliferación de comportamientos y agresiones sexistas en fiestas y eventos que supongan grandes concentraciones de público.
Por todos estos motivos, el Grupo Municipal de GANEMOS COLMENAR PROPONE que se adopte los siguientes ACUERDOS:
PRIMERO: La redacción de un Protocolo para la Prevención y Protección contra Agresiones sexistas, por parte de los servicios municipales, en colaboración con asociaciones, organismos o instituciones que tengan por objeto la promoción y defensa de políticas de igualdad.
SEGUNDO: El establecimiento de puntos de prevención contra las agresiones sexistas en fiestas y eventos multitudinarios, que tendrán como finalidad la distribución de materiales informativos y la orientación y atención inmediata a posibles víctimas de agresiones sexistas o sexuales.